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martes, 28 de abril de 2015

¡GRACIAS!

Este proyecto pedagógico que dio en llamarse Minerva Academia (Minerva Formación) acaba de cumplir un año ¡Todo un año! Y además el primero. Razón por la cual nos dirigimos a vosotros, a todos los que durante este tiempo habéis caminado a nuestro lado -a los presentes y a los pasados-; a aquellos que aún sin estar, han hecho posible este proyecto; a los que habéis dejado aquí vuestra alegría; a los que os habéis apoyado en nosotros y a los que habéis  permitido que nos apoyáramos en vosotros… A todos os damos las gracias, porque vosotros sois nuestra razón de ser.

miércoles, 15 de abril de 2015

El tambor de hojalata: La película.

Ganadora  en 1979 del oscar a la mejor película de habla no extranjera y de la palma de oro en el festival de Cannes, El tambor de hojalata es la adaptación de la novela homónima del novel Günter Grass por Volker Schlöndorf, director del que ya hemos hablado anteriormente en este blog.

La película es una excelente adaptación franco-alemana de 1978 que encumbró al actor suizo David Bennent y a su director, que una vez más se enfrentaba a una adaptación literaria de las letras germanas con un humilde presupuesto.

El film, acertadamente, bajo mi punto de vista, renuncia a narrar la totalidad –ingente- de la novela y pone su foco en el periodo de entreguerras y la segunda guerra mundial; más concretamente, en el periodo de infancia y adolescencia de Oskar Matzerath: El tamborilero que no quería crecer. Por lo demás, eso y la renuncia a una mayor visión subjetiva  de la narración es de lo poco en la película que se distancia de la novela; la película es bastante fiel al espíritu del texto.

La adaptación puede ser un buen modo de introducirse en la obra de Grass. No obstante, merece la pena acercarse a ella por sí misma.

lunes, 13 de abril de 2015

Günter Grass - El tambor de hojalata.

Hoy nos ha abandonado uno de los pilares de la cultura y de la conciencia de occidente; me refiero al controvertido autor de "El tambor de hojalata", Günter Grass.

Grass fue uno de esos autores incómodos, viscerales en sus opiniones; recuérdese la polémica que suscitó cuando se opuso a la reedición de las obras de Gottfried Benn, otro gigante de la palabra salpicado por el matadero de la historia. La misma  radical oposicion, y la misma crítica simplista escrita con mal de hígado, atendiendo más a su persona que a sus ideas, que, como él mismo, padeció con saña a lo largo de su vida. Ni siquiera el Estado de Israel pudo abstenerse de ellas...

En fin, sea como sea, no es la intención de este blog hacer una apología del escritor; ni tampoco justificar ni defernder su bagaje vital -de eso ya se encargó él mismo-, ni mucho menos afearle su falta de buenismo político -de eso ha habido y habrá en abundancia siempre que se recuerde su figura-. No. La itención de este blog no va más allá de la voluntad de  acercar su obra y hacerla patente, pues en eso no tenemos la más mínima duda, es un testimonio bello, por lo terrible, y grandioso del S. XX.

El "Tambor de hojalata": Reseña.
Su principal obra es "El tambor de hojalata", considerada de difícil lectura cuando se publicó en 1959. El tiempo le ha otorgado la facilidad de las obras maestras, la indiscutible afirmación de su propio genio, la talla enorme de su desmesurada inventiva, la clara penetración de su crítica cruel, casi masoquista ( de alemán sobre Alemania). La historia de Óscar, el pequeño que no quería crecer, es uno de los símbolos literarios más entrañables de nuestro tiempo. El tambor de hojalata es, sin ninguna exageración, uno de los libros que el siglo XX dejará en la Historia de la Literatura. Nadie sabrá leer nuestro presente sin haberlo leído.