Wikipedia

Resultados de la búsqueda

viernes, 22 de mayo de 2015

"M" de Fritz Lang


M” es pura historia del cine. Un thriller revolucionario en su técnica y sublime en su planteamiento, basado libremente en hechos reales que acontecieron en Düsseldorf y que conmocionaron a la sociedad de la época.  Pero, antetodo, es una película que puede ser muy interesante para la asignatura de Educación para la ciudadanía.

En lo que podría haber sido una mera adaptación morbosa y una vuelta de tuerca más del cine expresionista –cosa que ya de por sí no sería poco-, Fritz Lang plantea un dilema ético  que, dependiendo de la respuesta al drama planteado, puede subvertir la forma de entender nuestra vida en común dentro de la sociedad. Porque, ¿sería ético que una masa social, una mayoría, al margen de la acción legal del Estado y, lo que es más importante, al margen de un juicio garantista, se tomase la justicia por su mano contra un monstruo con desórdenes sexuales que asesina niños? 


Así pues, partiendo de este planteamiento y dado el contexto social que se vivía en 1932, Fritz Lang tiene el acierto de dar otro paso más allá y dota a la película de un trasfondo de denuncia del nazismo emergente mostrando como una sociedad paraestatal se organiza, mediante la astucia y la picaresca pero, según va transcurriendo el metraje, también mediante la fuerza. Tal es así que en alguna secuencia, como el asalto al edificio de oficinas, con uniforme y pistola en mano, recuerda al putsch de 1923. Y todo esto sin pasar por alto que una vez identificado el criminal una de las primeras iniciativas de dicha sociedad es marcarlo con una “M”; lo cual recuerda  a su vez la voluntad de estigmatizar mediante una cinta a aquellos segmentos de la población que resultaban molestos o indeseables para los nacionalsocialistas. No en vano, por cierto, ésta fue la última película de Fritz Lang en Alemania antes de su exilio americano.

Y es, precisamente, esta capacidad de Fritz Lang para dotar de perspectiva y profundidad a una película que ya de por sí partía de una premisa brillante lo que la convierte en una obra maestra superior, incluso, a obras tan geniales como “Metrópolis”, “La mujer del cuadro” o “Perversidad”. Por todo ello, considero, en definitiva, una gran historia con un hondo contenido ético, moral y sociológico, casi atemporal, y de la que se puede extraer material de trabajo y debate para el pensamiento crítico de los alumnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario